Belleza tranquilita no más, el corta uñas que me regaló tu mami es lindo, bien lindo y mirá qué bien quedan las uñas, ¿no?. A que no te gustaban cuando las usaba un poquito más grandes. Belleza, belleza, tranquilita no más.

Mirá, mirá, esta cruz que hay en esta parte, bonita, ¿no? ¿y el ruidito ?, tac, tac, tac, y ni sientes. A ver, dame tu manito, ¿te gusta?, y ni te corta ni nada, ni como con esas tijeras que por más flaquitas que sean a veces ¡zás! Te llevan un poquito de pellejito y te hacen una heridita.”

“ Mirá, tu manito queda bien bonita y ni te dolió, ¿no belleza?. A ver, dame el dedito chico, si, el chiquitito, que es el más difícil de cortar porque la uñita es delicada. suavito, suavito. ¡Huy! Pero qué suavito es, si parece un palito de galleta, de esos que vienen en una bolsita y se rompen por cualquier cosa.”

“ Ahora estamos igualitos, ¿ves?. Juguemos a las parejitas, si, palmita con palmita como si se besaran. ¡Huy belleza, qué chiquitita es tu manito!. La mía es bien grande, ¿no?, pero tenemos las uñita iguales, igualaditas y si raspas sólo sientes la piel de encima. ¿Hacemos puñitos?. Se siente bien lindo, ¿no?”

“ Belleza, ¿cuál es tu dedito más grande?. Sí ese, el del medio, es el papi de toditos los demás y la mami es el de al lado y tú eres el chiquito, ¿ves?. ¿ Y los otros?, los hermanitos mayores, pues.”

“ Y el papi es el que quiere a toditos muchísimo y sobre todo al chiquito y le hace cariños suavitos, suavitos. Y el papi te cierra los ojitos, así, así, y la toca a tu boquita, despacito, despacito, cerradita pero mojadita todavía. Y te quiere como si fueras su propia hijita, como su noviecita de torta de matrimonio ¿te gustan los pasteles, belleza? Y el papi te quiere mucho, mucho, mucho. Y el dedito papi te besa un poquito más.”